Muestra del trabajo poético de quien, según Gabriel Zaid, "le puso casa a la alegría en la poesía mexicana, y eso no lo había hecho ningún poeta de nuestra tierra; es nuestro primer poeta realmente moderno. Nuestro Huidobro". "Cuatro sonetos para horas de junio", "Cosillas para el nacimiento" y "Nocturnos a mi madre" son poemas leídos por el propio Carlos Pellicer en el primer volumen. En el segundo, escuchamos "Romance de fierro malo", "Esquemas para una oda tropical" y "Despedida".
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